Paisaje de la infancia
07/11/2009Publicado en ABCDe las Letras
Durante mucho tiempo, ha sido un axioma entre los comentaristas de la novela iberoamericana que esta había nacido verdaderamente con la ruina de la novela agraria, que dio paso al nacimiento y esplendor de la novela urbana. Según eso, títulos como Doña Bárbara, El mundo es ancho y ajeno, La vorágine e incluso Don Segundo sombra serían productos tardías, modalidades evolutivas rebasadas por la novela moderna urbana iberoamericana. Desde este punto de vista, Sobre héroes y tumbas, Historias de cronopios y de famas o Rayuela representarían el triunfo de la genuina novela.
Pero los dogmatismos son siempre malos en literatura. Lo prueba la suerte que está corriendo Sudeste, novela de Haroldo Conti que se publicó en 1962 y que hoy, más de cuarenta años después, goza de la creciente estima de la crítica; así, Ana Basualdo acaba de escribir que muchas novelas a las que hemos aludido han ganado seguramente en valor histórico pero han menguado en el literario.
Sudeste es, sin embargo, una gloriosa excepción. Conti, que había nacido en el delta del Paraná, localizó su novela en ese espacio que le era tan absolutamente familiar, pero no lo utilizó para contar su vida ni ofrecer dramas personales, sino para llevar a cabo una historia de aprendizaje existencialista alegorizante, objetivista, utópica.
En ese delta del Paraná sitúa a un protagonista, el Boga, que vive en esa suerte de territorio muy próximo a Buenos Aires pero absolutamente exento de contaminaciones urbanas. Allí instaura un espacio mítico fabuloso donde resulta indiferente que el autor hable de sí mismo o hable de la naturaleza: lo que importa es su instalación en el mito, en una selva que es bastante más que selva, paradisíaca e infernal a un tiempo. lo verdaderamente pertinente es la fábula de la naturaleza, la apoteosis de lo mítico, el discurrir de las estaciones, el emblema obsesivo del perz moribundo, la constatación de que solo somos ruedecillas de un engranaje mucho más vasto, infinito.
Conti rehízo como espacio mítico el paisaje de su infancia y, con sus extraordinarias cualidades de poeta, le imprimió un acento inolvidable. Tanto que nos atrevemos a decir que Sudeste es la novela más importante publicada en España en lo que va de año. Una obra maestra en la que el infortunado y genial escritor puso gran parte de su talento cuando se encontraba en el friso de su madurez, con apenas 37 años.
MIGUEL GARCÍA-POSADA