Toda la poesía de Faulkner reunida por primera vez en un libro
28/10/2008Publicado en La Opinión de Tenerife
A pesar de que el norteamericano William Faulkner recibió el Nobel por haber acuñado algunos de los títulos más simbólicos de la narrativa moderna, toda su obra manaba de una sensibilidad poética. Así lo defiende Eduardo Moga, traductor del libro que reúne por primera vez en el mundo la poesía completa de este autor.
Un libro en bilingüe que saldrá la próxima semana a la calle, editado por Bartleby, editorial empeñada en rescatar la poesía completa de los grandes narradores y poetas, y el cual reúne, además de los dos poemarios publicados por Faulkner en vida: "El fauno de mármol" (1924) y "La rama verde" (1933), toda la poesía que vio la luz después de morir.
Así, en el libro queda cerrada y revisada toda la poesía que el autor publicó en revistas universitarias o que regalaba a sus allegados y que iban dirigidas a sus amigos o a las mujeres que amó.
Todo un material que se publicó tras su muerte bajo los títulos: "Poemas de Mississippi" (1979) y "Helen: un cortejo" (1981).
Este volumen con el nombre de "Poesía Reunida" también incluye un extenso prólogo de los traductores que han hecho posible este trabajo: Eduardo Moga y Daniel C. Richardson, ambos expertos en el autor norteamericano y conocedores de la idiosincrasia sureña, cuya naturaleza y paisaje tanto condicionaron la literatura de este escritor que vivió siempre en el sur y que se convirtió en un icono para esta geografía.
El autor de Mississippi (1897-1962) y creador de "Absalom, Absalom", "Una fábula" o "Las palmeras salvajes" y del territorio imaginario Yoknapatawpha, lugar literario donde están ambientadas muchas de sus obras, escribió de sí mismo que se consideraba "un poeta fracasado. Un mal poeta de segunda fila".
Una humilde declaración que se desmiente leyendo este libro, como explica a Efe Eduardo Moga: "Él siempre se sentía poeta y nunca dejó de escribir poesía aunque no quisiera publicar".
"Además -añade-, en toda su obra late un sentir poético, un impulso lírico que impregnó toda su narrativa. Así es que no se trata de un juego de juventud, sino de una pulsión que le acompañó toda su vida", matiza.
"La presencia de la naturaleza es muy importante en todos sus libros -continúa Moga-, y así lo puede entender cualquiera que conozca el sur de Estados Unidos. Él vivió la naturaleza exhuberante y sugerente que auspiciaba una realidad muy vinculada a la cultura negra y a su conflicto con la cultura blanca, de gentes pobres en un mundo complejo".
En su obra temprana "El fauno de mármol" se puede encontrar a un Faulkner muy filtrado por sus influencias europeas, los románticos ingleses, la mitología, el simbolismo francés. Después quedó prendado por la aparición de las vanguardias, que le hicieron coincidir con ese deseo rupturista que latía en su interior y que caracteriza toda su obra.
Y a este periodo de experimentación corresponde "La rama verde", donde queda patente definitivamente ese deseo de ruptura, con una ruptura de la sintaxis fracturada, con enumeraciones rotas o con alteración de los signos de puntuación.
Una voluntad de hacer más compleja la forma de decir las cosas para que reflejen mejor la propia complejidad del ser y del pensamiento.
El decía: hagamos que la forma de decir algo refleje lo complejo del mundo y del ser humano, opina Moga, y añade que en Faulkner siempre primó un deseo estético, una voluntad de estilo con una intensidad singular y electrizante para expresar con pasión y belleza sus miedos y conflictos.
Con la aparición de este poemario se pueden conocer muchas de las claves que aparecen en toda la narrativa del Premio Nobel, como el tema de la memoria y su relación con el presente, su pesimismo, la guerra o ese hermetismo que hizo que durante un tiempo este precursor de la novela moderna fuera orillado, concluye Moga.
CARMEN SIGUENZA.EFE