‘Guardia nativa’ de Natasha Trethewey
03/10/2009Publicado en Cuadernos del Sur (Diario Córdoba)
Natasha Trethewey alcanzó con este libro el Pulitzer en el 2006, y aún no había cumplido los cuarenta años de edad. Guardia nativa es un poemario que, ya de entrada, nos muestra un contenido atractivo, singular y apartado de temáticas estándar y endogámicas. Pronto descubrimos que hay un eje visible que estructura este poemario; la memoria, personal y colectiva, ambas entrelazadas bajo la voz de quien canta, en este poemario. La reivindicación es permanente, una reivindicación histórica y también personal que fluye durante todo el poemario; la personal en la primera parte del libro, en la que la figura de la madre ocupa un primer plano y a través de la cual nos introduce la voz en el poemario, y la histórica volviendo la vista hacia los años de la guerra de secesión norteamericana, reclamando un espacio para los soldados negros que allí fallecieron. Ambas perspectivas aparecen conectadas por las raíces de la protagonista.
El corte y acabado de los poemas nos trae un cierto grado de resolución y autonomía en éstos, mantienen una fuerza por sí mismos, pero también y a un tiempo se encardinan en una estructura mayor, como partes de un todo. Conviene resaltar que hay mucho de lírico, de canto, en esta voz –quizás como manera de huir de lo narrativo-, las continuas repeticiones de versos y ese juego semántico propuesto también guardan un ritmo, una musicalidad de fondo; no es sólo la forma, lo que percibimos, sino que debajo hay una intencionalidad. Se va hacia una profundización con las repeticiones – el último verso de un poema es el primero del siguiente, pero sobre todo se busca detener la mirada en el instante, adentrarse en el momento, dejarlo inmóvil, petrificado, y el pulso narrativo no ayudaría en este propósito. Guardia nativa muestra, además, unas Notas finales del todo esclarecedoras para situarnos con rapidez y exactitud en cada poema. Es un libro con su dosis de intensidad, que nos trae la historia de una sureña, su raíz, su canto a los que hicieron posible su existencia.
SARA ULATE