Apúntate a nuestro boletín para conocer las novedades Bartleby de primera mano. Sólo tienes que introducir tu correo electrónico aquí:

Suscribirse
Campo 'E-mail suscriptor' obligatorio
No es una dirección de E-mail válida

Te mantenemos al día de la actualidad literaria en este resumen de destacados. También puedes visitar la sección de prensa completa.

# 05/07/2023 Presentación en librería La Guarida (cercedilla) El próximo sábado 15 de julio la poeta Ana Pérez Cañamares presentará en Cercedi ... # 05/11/2014 Presentación en Madrid 6/11 Enclave de Libros Manuel Rico, director de la colección Bartleby Poesía, y la autora, Cris ... # 19/06/2014 2ª edición de "En legítima defensa" Con una gran afluencia de público se realizó en el café La Cantonada la presentación en Tarragona ... # 17/12/2013 Presentación "Sagrado Corazón 45" en Madrid El 17 de diciembre a las ocho de la tarde presentaremos Sagrado Corazón 45, primer títul ... # 04/03/2013 Presentación en La Buena Vida (Madrid) 5/03/13 Presentamos en Madrid, en la Librería La Buena Vida (metro Ópera), la primera obra del actor y mú ...
Introduzca algún texto para buscar
Búsqueda por títulos, autores,ediciones, reseñas... BuscarBúsqueda avanzada
Viene de: Portada>Prensa
La solidaridad en el dolor de las mujeres 23/09/2010Publicado en Blog del escritor Luis Artigue



La obra novelística de Marifé Santiago Bolaños (Madrid, 1962) se componía hasta ahora de tres narraciones hondas y exigentes publicadas por Ediciones Linteo –me gustan todas, el ruralismo mítico de la primera, El tiempo de las lluvias, recreación mágica de ese resumen del universo que es la Maragatería leonesa vista desde el exilio y la nostalgia; también Un ángel muerto sobre la hierba, mi favorita, una historia sutil, femenina y conmovedora sobre las bifurcaciones de la identidad, sobre la gente aparentemente anónima, y un homenaje velado a la ciudad de Orense (Calpurnia); y por último El jardín de las favoritas olvidadas, novela trágica, en el sentido helénico de esa palabra, sobre el teatro como guía y como coro de la conciencia de cierto personaje fascinante, María Salomón-.

Al parecer ahora, en su cuarta novela titulada La canción de Ruth (Ed. Bartleby), lejos de modificar su mundo y su registro abrumadoramente perfeccionista, ha querido intensificarlos regalándonos, con el arraigado sentido familiar de El tiempo de las lluvias, el lirismo brillante de Un ángel muerto sobre la hierba y el sentido teatral de lo femenino de El jardín de las favoritas olvidadas, un relato intimista, demoradamente metafísico y de estructura fragmentaria alambicada –el cual se lee con progresivo escalofrío- sobre lo que tienen en común las existencias de las personas que comparten contexto y contemporaneidad aunque nunca lleguen siquiera a verse (para la protagonista de esta novela, una arquitecto que construye casas y cementerios, las grandes mujeres de la historia de la cultura son parte de su familia porque, igual que las mujeres de su propia familia, le allanaron el camino, y esta idea aúna al modo judaico, en la vida de nuestra protagonista, antepasados y tradición)…

Con tono narrativo uniformemente poético, con poderío visual y sin apenas diálogos, ésta es la historia de esa mujer que viaja a Moscú para ver a su prima y la tumba de su famosa tía, sin saber que va al encuentro consigo misma: se trata de alguien con un acusado sentido de lo mítico que no logra desconectar de la tragedia de sus antepasados. Por eso se desplaza ahora recordando, antes de aterrizar en el aeropuerto de Domodedovo, la cruda historia de su bisabuela que, en la guerra civil española, ve como matan a su hijo y tiene que mendigar de puerta en puerta para construirle un panteón... A la vez rememora la historia esforzadamente épica de todas las mujeres de su familia –con espacial atención en la violación de su propia madre-, parte de la cual trascurre en Rusia... Y asimismo esta viajera y soñadora –valga la redundancia- recuerda, en el avión, sus conocimientos sobre Moisés de León, sobre la parte rusa de la biografía de Isadora Duncan, “la bailarina roja” y su ahorcamiento accidental; paradigmático... Pero principalmente retoma de memoria la infamia verídica vivida en Rusia zarista y en la revolucionaria por la poeta Marina Tsvietáieva. Esta última mujer-referencia, tras dejarnos una obra lírica maravillosa y una obra en prosa igualmente imprescindible –de la cual llevo en el corazón sus Cartas a la Amazona, y sus diarios publicados en castellano con el título Confesiones. Vivir en el fuego- acabó empujada a un duro exilio que, al regresar, terminó en suicidio... Piensa pues nuestra arquitecto en esas tres historias tortuosas, desasosegantes, generosas –Marina, Isadora, su bisabuela- y las aúna en un concepto que ella denomina “los misterios de la fatalidad”… La solidaridad en el dolor de las mujeres… La imaginación que todo lo entrelaza, incluso lo que aparentemente no tiene nada que ver, mediante el sagrado vínculo de la ficción.

Sin embargo, a pesar de la inquietante dureza de la biografía específica de esas tres mujeres regresadas, ésta no es una novela especialmente lacerante para el lector pues la prosa magnética, hipnótica y de insólita exigencia de Marifé Santiago Bolaños casi diluye la presencia en el argumento de lo tenebroso, para centrarse expresivamente en lo sublime.

Mientras nuestra protagonista, como en éxtasis dejando fluir la conciencia y la memoria, repasa lo que ha leído y lo que ha escuchado contar sobre su familia –ecos de Sefarad, de amores sencillos, de luchas, de infamias que te destruyen la dignidad, de expediciones a un dolor que duele más que el propio…- se da cuenta de que lecturas y anécdotas familiares son raíces igualmente nutrientes. Y, buscando esas raíces, escucha a su prima rusa relatar la historia de la familia, ve fotografías, visita con ella la casa de Marina Tsvietáieva y nos traslada así, a la concienciadora manera del gran narrador y sobreviviente Imre Kertész por ejemplo, a la Guerra Civil y el Holocausto y al éxodo por Moscú, Budapest, la ciudad de León en la que vivió en autor de El zohar, Valencia y sus colonias republicanas, el Madrid menos provinciano y demás enclaves del inconsciente: todo mediante una prosa poemática, lentísima por estar trufada de citas y referencias simbólicas, que verdaderamente embriaga de belleza…

Ricardo Gullón, con su habitual finura crítica, escribió un libro ya clásico de la Teoría de la Literatura titulado LA NOVELA LÍRICA (Ed. Cátedra). En él, tras un esclarecedor repaso al mapa canónico en el cual inserta desde la narrativa de Rilke a la de Gide, Djuna Barnes, Gabriel Miró, Pérez de Ayala y María Luisa Bombal, habla de los fundamentos y la entidad renovadora de un tipo de novela minoritaria que, al apostar por la emoción en detrimento de la acción, su estructura y argumento se difuminan en un continuo de iluminaciones para que, al final, el verdadero protagonista sea siempre “el lenguaje con pálpito”…

A don Ricardo le habría fascinado esta novela acaso tanto como a mí.

LUIS ARTIGUE

Nosotros|Poesía|Narrativa|Blog|Prensa|Boletín|Distribuidores|Contacto
2008 © Bartleby Editores. Todos los derechos reservados
Diseño: Castelló